¿Qué patologías nos permite diagnosticar nuestra boca?

Sí, la boca es reflejo de muchas cosas. No solo permite a los dentistas ver si hay una correcta higiene bucodental, también nos puede dar una idea de los malos hábitos e incluso de posibles afecciones o enfermedades.

De hecho, la lengua, las encías, los dientes o el aliento pueden aportarnos pistas sobre vuestra salud en general, como por ejemplo:

Reflujo gástrico: Cuando se filtra el ácido estomacal a nuestro estómago y boca, este puede erosionar el esmalte y causar mal aliento o inflamación de garganta. Por lo cual desde el dentista podemos detectar esta serie de afecciones y recomendar una visita al médico para que haga un estudio en profundidad.

Diabetes: El mal aliento, la inflamación o el sangrado de encías, además de la sequedad bucal, las úlceras y los dientes «flojos» pueden ser señal de diabetes, sobre todo si los síntomas aparecen a pesar de llevar una correcta higiene y cuidado bucodental.

Trastornos alimentarios: Enfermedades como la anorexia o la bulimia que acostumbran a pasar desapercibidas sobre todo en las fases más iniciales o en casos donde las personas enfermas intentan ocultar la enfermedad a sus familiares, el papel del dentista puede ser crucial, puesto que al observar la boca podría detectar una erosión anormal en el esmalte interior de los dientes, provocado por los vómitos. Además una mala nutrición acostumbra a afectar en la sequedad bucal o el sangrado de encías.

Osteoporosis: A través de una radiografía los dentistas podemos detectar la disminución de la densidad ósea de la mandíbula, en especial del área que sujeta los dientes. Este tipo de señal acostumbra a relacionarse con la osteoporosis.