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Cirugía Oral



La cirugía oral es aquella que se realiza en la boca, conocida en odontología como cavidad oral. Se emplea en aquellos casos en los que, por ejemplo, se necesita realizar una elevación del seno maxilar o para promover la regeneración ósea. También cuando se llevan a cabo extracciones complejas o cirugías de la encía.

Se utiliza para resolver determinados problemas localizados en la boca, como unas muelas del juicio mal colocadas, un diente muy dañado, extirpación de quistes y torus (protuberancias de hueso). Otra intervención muy habitual es la colocación de implantes dentales. Y aunque estos son los casos más comunes de este tipo de cirugías, existen otras intervenciones más complejas que ayudan a que el paciente pueda recuperar su sonrisa.

En clínica dental Manuel A. Tomillo Sánchez estas son algunas de las cirugías que realizamos:

EXTRACCIONES COMPLEJAS 

Las extracciones complejas son las que se aplican para extraer las muelas del juicio o dientes retenidos, una patología común que afecta sobre todo a los caninos. También se usa para retirar aquellas piezas muy dañadas por causas como un accidente, una caries o una mala salud bucodental.

Sin duda, la extracción compleja más conocida es la de los cordales o muelas del juicio. Al ser los últimos dientes en aparecer, muchas veces ya en la edad adulta, suelen dar muchos problemas para emerger. Es común ver que no tienen espacio, o que se quedan atrapados en la encía. También se suelen observar bastantes casos en los que las muelas están torcidas y provocan apiñamiento.

Otro ejemplo de extracción compleja es la que se realiza cuando existe un diente retenido en el hueso maxilar. Generalmente sucede con los caninos, ya que hay personas a las que esta pieza no les emerge o lo hace de forma inadecuada. Cuando sucede esto, la primera opción es intentar reconducir este diente para integrarlo en la dentadura, pero hay situaciones en las que no es posible. En ese caso, lo mejor es retirarlo, ya que puede causar daños en las raíces de los dientes vecinos e incluso provocar algún quiste.

VENTANA QUIRÚRGICA PARA CANINOS INCLUIDOS

La ventana quirúrgica es una técnica en la que intervienen el cirujano y el ortodoncista. El primero se encarga de abrir una ventana en la encía y eliminar el hueso y la mucosa que impiden la erupción del diente, de modo que la corona del mismo sea visible. Esto se realiza bajo anestesia local. El ortodoncista colocará en el diente incluido un bracket. Su finalidad será la de tirar progresivamente del diente hasta que ocupe su lugar en la arcada dental, que previamente se habrá creado mediante una adecuada ortodoncia que, además servirá de apoyo para realizar la tracción del diente.

APICECTOMÍA

Una apicectomía es una técnica quirúrgica transmaxilar que permite anular la raíz del diente dañado y limpiar los tejidos gingivales que lo rodean y tengan infección. Este tratamiento tiene como principal objetivo salvar el diente.

Si una endodoncia no es viable o es insuficiente como técnica conservadora, debemos recurrir a este tipo de tratamiento, 

¿En qué consiste?

Se trata de una cirugía mediante la que se despega el tejido gingival y se deja expuesto el hueso maxilar que da soporte al diente. Así, retiramos el tejido dañado y rescindimos el ápice de la raíz dental.

Tras esa primera fase del proceso, acondicionamos el conducto radicular para rellenarlo con un producto específico de sellado para el uso oral. En concreto, con un material de trióxido agregado (MTA).

Posteriormente, se sutura la zona de la encía sobre la que se ha hecho la incisión. En unos meses, la infección desaparecerá y la estructura ósea que rodea el ápice de la raíz dental tratada se curará.

FRENECTOMÍA

Se trata de una intervención mínimamente invasiva que sirve para corregir anomalías en los frenillos labiales y lingual.

En líneas generales, la frenectomía es la extirpación del frenillo. De esta manera, gracias a ella conseguimos devolverle al paciente la funcionalidad fonética, masticatoria y estética de su sonrisa de la mano de una técnica muy segura y sencilla.

Para llevar a cabo una frenectomía es necesario valorar y determinar la forma del frenillo y así realizar la técnica más adecuada según cada situación. En el caso en el que haya una anomalía en el frenillo lingual, se realiza una pequeña incisión en la lengua para liberarla del suelo de la boca.

Si el problema se encuentra en el frenillo labial superior, será porque existe una hipertrofia. Es decir, que su grosor es superior al habitual y, además, se posiciona entre los dos incisivos centrales, produciendo una separación interdental mayor a la que debería. En estos casos, se realizará una pequeña incisión para posicionar el frenillo en el lugar correcto.

Debes saber que en cualquier caso la frenectomía es una intervención muy sencilla que se realiza bajo anestesia local para que el paciente no sienta ningún tipo de dolor ni de molestias.

ELEVACIÓN DE SENO

La elevación del seno maxilar es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo el aumento de hueso en la arcada superior de la boca. De esta forma, se consigue una base ósea adecuada en la que poder colocar implantes dentales, en aquellos casos en los que el paciente no dispone de suficiente altura ni volumen óseo.

Hay dos tipos de elevaciones según la cantidad de hueso:

ELEVACIÓN DE SENO ATRAUMÁTICA

Se lleva a cabo cuando falta poco hueso y tenemos al menos 5 mm de hueso remanente. Se realiza a través del lecho que deja la preparación del implante dental, utilizando unos instrumentos (periostótomos) que, por medio de unos ligeros golpecitos, logramos quebrar la cortical del suelo del seno, sin perforar la membrana (membrana de Schneider) que recubre todo el seno maxilar.

De esta forma nos queda el suelo del seno en forma de tienda de campaña, dándonos un espacio extra donde rellenar con hueso y alojar el implante.

ELEVACIÓN DE SENO TRAUMÁTICA

Se lleva a cabo cuando la distancia desde la base de la cresta ósea hasta el suelo del seno sea tan reducida (menos de 5 mm) que no permita la colocación del implante. Se realiza a través de la pared lateral del seno, creando una ventana de acceso por donde se introduce el hueso (hueso liofilizado bobino). Con sumo cuidado elevamos la membrana de Schneider para no dañarla, con la finalidad de conseguir el espacio necesario para añadir el hueso liofilizado mezclado con hueso propio, conseguido al fresar, entre la membrana y el suelo del seno.

Este injerto óseo sirve de inductor para la creación de hueso propio, lo que se consigue al cabo de seis meses. Durante ese tiempo, el hueso injertado se va reabsorbiendo dando paso a la formación del nuevo hueso de una gran calidad.

Normalmente y dependiendo de las condiciones previas del paciente, colocamos los implantes en el mismo acto quirúrgico, reduciendo así el tiempo de espera. De esta manera, los procesos de osteointegración de los implantes y de la transformación del hueso se producirían simultáneamente.

INJERTO DE ENCÍA

La retracción gingival es una patología que consiste en la pérdida de encía o hueso que deja al descubierto parte de la raíz de los dientes. Dicha patología no solamente tiene consecuencias estéticas, sino que también afecta a nuestra salud dental.

Las encías forman un sellado que tiene por objetivo proteger al hueso y demás tejidos que sujetan los dientes. Por tanto, es un mecanismo de defensa frente al exterior.

Las enfermedades de las encías, un cepillado demasiado agresivo o malos hábitos como el tabaquismo pueden favorecer la retracción de encías.

Cuando no existe suficiente soporte del hueso, la encía puede comenzar a retraerse. Para proteger una zona donde se ha retraído la encía la solución más eficaz es realizar un injerto de encía tomado del paladar del propio paciente.

El tejido de injerto cubre la raíz expuesta en parte o totalmente, con lo cual la protege e impide que la encía siga retrayéndose. Además, permite mejorar la estética.

El injerto de encía es una técnica mínimamente invasiva que se realiza bajo anestesia local, por lo que no duele. A lo largo del proceso de cicatrización es posible que el paciente sienta algunas molestias que pueden mitigarse con antiiflamatorios o aplicando hielo en la zona.

En la fase inicial de la curación del injerto de encía se da una fase de desepitelización que se evidencia por la aparición de una capa blanca sobre la superficie del injerto.

A los días, esta capa comienza a desaparecer, mostrándose un tejido rojizo. En esta fase se aconseja tener especial cuidado de no dañar el injerto.

Terminada la fase de desepitelización (tras 14 días), comienza la reepitelización, es decir, la aparición de un tejido consistente.

INJERTO DE HUESO

Normalmente, se realiza un injerto de hueso dental cuando es necesario para poder realizar una rehabilitación fija sobre implantes, ya sea unitario o de varias piezas en la boca.

Este injerto de hueso, nos va a garantizar un correcto soporte óseo para los implantes y su posterior rehabilitación en boca.

Los casos en los que se considera que se debe hacer un injerto óseo antes de una rehabilitación de implantes, son los siguientes:

ALARGAMIENTO CORONARIO

Es una técnica odontológica quirúrgica que consiste en remodelar el contorno de la encía para exponer una mayor superficie de los dientes. Se trata de una técnica de cirugía periodontal que la mayoría de las veces se lleva a cabo con el fin de reconstruir un diente que presenta una caries por debajo de la encía.El procedimiento implica quitar parte del tejido de la encía (a veces también del hueso) para dejar a la vista una mayor parte de la corona y poder tratar la caries (colocar una corona si fuese necesario). Una vez hecho esto, el odontólogo solo tiene que limpiar y cerrar la herida.

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